APÉNDICES (002)

¿Existe mejor manera de empezar un viaje “A TRAVÉS DEL TIEMPO”, que dedicarle un poema a tu hija convirtiéndolo en un difícil reto?; pues sí, sobre todo desde el primer momento, aunque la verdad, siempre dejo una puerta abierta al poema acabado, porque suelen salir nuevas ideas que pueden alterarlo, sobre todo, si uno intenta plasmar sobre el papel, los delicados sentimientos que salen del corazón alborotado; del poema ALBA, existen dos versiones escritas a mano, aunque no difieren mucho la primera de la segunda en su acabado; he aquí parte del poema para recordar algunos párrafos…

“ALBA”

Antes de nacer hija mía, hubo una reunión en el cielo, porqué ningún ángel sabía, que nombre ponerte y que fuera bello; así, que todos los apóstoles intervinieron, cada cual con su decisión entre ruegos; más no fue posible dar con ello, porque eran tan bonitos de tantos que se dijeron; de esta manera llego nuestra carta al más poderoso dueño y ni así, con el problema pudo acabar ni en sueños; ¡normal!, dije yo, porqué para darte un nombre que reflejara tu precioso cuerpo, no existen en el mundo suficientes palabras que combinadas, puedan reflejar tu gracia ni tus maravillosos besos...