CUANDO UN NIÑO DUERME
Cuando un niño duerme, el tiempo se para, la
inocencia se pasea alrededor de la cama, y la ternura se enrosca entre las
sábanas; se convierte ese mágico momento, en un maravilloso silencio, donde las
nubes dejan caer sus pétalos de rosa, y las princesas cabalgan sobre osos de
peluche sin miedo; y si miras fijamente a ese caprichoso angelito abrazado a su
almohada, descubrirás con admiración infinita, que la maldad no existe en su
mundo sin envidias, por ser ellos de corazón tan noble, que te entregan sin
esfuerzo su sonrisa, para iluminar nuestras vidas, con destellos de alegría…
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