DESDE ORIENTE
Desde Oriente, una maravillosa estrella
diferente, inusual, totalmente resplandeciente, entre nubes de algodón se
mueve; semejante prodigio celeste, solo suele una vez al año manifestarse, y es
de tal calibre, que incluso desde lejanos países, Tres Reyes Magos sobre sus
camellos comienzan a caminar junto a sus pajes; la estrella que les guía sabe
muy bien a dónde llevarles, atravesando dunas, palmeras y oasis; hace frío y
llega la madrugada para quedarse, tan estrellada como los ojos de una mujer
enamorada cuando relucen, mientras la comitiva que lleva los presentes, poco a
poco se aleja del desierto buscando Belén y su pesebre; más, las noticias
vuelan por medio de los pequeños ángeles que los caminos recorren, llevando la
buena nueva de que un niño Dios ha nacido acurrucado envuelto entre pañales,
mientras llega al fin está comitiva real a su destino con suerte, para de
rodillas postrarse, admirando al recién nacido, recubierto con un halo divino
que por todo el portal reluce; y, cuando se duerme la perezosa noche en la cuna
que la Luna mece, un nuevo prodigio aparece por obra de arte, convirtiendo
pequeñas cartas en inesperados juguetes, mientras la inocencia una vez más
dibuja en las paredes de las habitaciones, una multitud de besos y caricias,
que se transforman en corazones de peluche...
No hay comentarios:
Publicar un comentario