LA BELLEZA
Para quien la encuentra y la mira puede ser
eterna; a veces, sin necesitarlo se la maquilla; otras, al natural es una
verdad sincera; de cualquier manera, tiene un halo de misterio que la rodea;
porque, en total armonía, el cuerpo se convierte en maleable arcilla; con las
manos, uno puede soñar en darle forma; quizás, con una caricia se pueda dibujar
una sonrisa; con un beso robado, se pueda iluminar unos ojos apagados y con el
consuelo de un abrazo, se pueda cicatrizar un corazón destrozado; la belleza es
tal como cada cual la vea, la imagina o la dulcifica; existe de tal manera en
cada uno de nosotros, que pocos saben valorar su riqueza; y, aunque una cara
bonita te puede iluminar el día y tenga su cuerpo retocadas algunas líneas, la
invisible fuerza de esta luz, siempre sale del interior de cada uno sin
menospreciar a quién la admira; porque, aunque no me creas, sin humildad,
cariño y alegría, no existiría jamás en la vida...
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